y el hambre se mitiga por cuestion de minutos
en la muerte dulce aroma, en cada respiro suspendes
un poco de tu vida que ya ni vida parece
miseria e inmundicia son tu segundo hogar
te abrazas al peligro al salir a la calle
porque Dios no existe alla arriba
no puede ser que alguien tan omnipotente
de tanto a tan pocos y tu ni mierda mereces
ojos llenos de lastima recibes de la gente
¿que coño sabe la sociedad de lo mucho que padeces?
solo se llenan el buche como vulgares buitres
al decir que no tuviste familia que pusiera directrices
inhalas...exhalas...
y olvidas un poco lo que dicen
porque con solo 10 años más hombre que muchos fuiste
endureciste tu piel infante de tantas cicatrices
de fantasmas del pasado...
de una historia que no pediste...
Gabriela B
Bien descrita la sociedad en la que vivimos, la de apartar la cara ante el desgraciado! Muy bueno y la vez tan triste y cierto!
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