Pocas veces las distancias fueron tan irrelevantes como en este momento...donde solo las palabras son capaces de crear nexos aun mas fuertes que el tiempo y que los mismísimos kilometros...un lugar que se tilda como hereje para aquellos cuyas vidas se rigen por lo racional, pero un lugar que se siente como un hogar para aquellos quienes ven la vida mas que con la cabeza, con el corazon...

jueves, 12 de agosto de 2010

Paciente 304...

Irreverentemente tratare de estructurar algunas palabras de las que usualmente brotan de mis maltrechos labios, pero que normalmente carecen de tanto sentido de pertenencia como ahora...en este ahora...en este par de segundos en los cuales mi mayor estandarte es el valor y mi mejor arma son unas cuantas letras...

Heme aqui...a lo mejor no en mi mejor estado (psicologico y físico) pero si en cuanto a vida...he visto tanta vida...y tanta muerte...tanto llanto y tanta risa...que irremediablemente eso que nos deslumbra tan perplejamente suele ser el dia a dia para otros...tanto rei que no recuerdo nunca haber dejado de hacerlo...y aqui...en este presente...en esta cama de hospital...pretendo seguir haciendolo.

Me visito un demonio...muchos le llaman cancer...yo le llamo demonio, pues me estuvo rondando desde hace tanto (ya ni recuerdo cuanto) que solo podria darle ese identificativo...en la penumbra, en las sombras, esperando a que yo apareciera para llevarse los rastros de sonrisa que vagamente aun con mucha fuerza de voluntad conservo...no se la llevara del todo...no se la regalare...

Pienso en muchas maneras que ha sido mi culpa estar hoy derrotada, entregando mis ultimas fuerzas en esta cama, entregando hasta el ultimo de mis cabellos en la almohada y en los tantos tratamientos que me han realizado...en vano...pues esto que carcome mi cuerpo esta haciendo metastasis hasta en mi alma...

Pero no le dejare...me lo he propuesto...y si me visita en la ultima de mis noches, en la oscuridad de este cuarto le enfrentare...con los ojos bien abiertos para enfrentar ese vacio en su mirada y con la mas grande de las sonrisas para lastimar su ego...porque me ha llevado (vaya que me ha llevado) pero mi impetud y mi fortaleza se queda aqui...indomable, insaciable, incorruptible, increible...y eterea...

Asi que he de esperarte muerte...aqui en la habitacion 304...si es que atreves enfrentarme...

Gabriela B

1 comentario:

  1. Muy bueno! Cuando un dia me enfrente a la realidad de la muerte, espero hacerlo de la misma forma, con una poderosa y sonora carcajada!

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